viernes, 23 de noviembre de 2012

"Cuando me amé de verdad" según palabras de Chaplin

En este blog deseo expresar pensamientos positivos, frases célebres, biografías de hombres y mujeres que han dejado un legado de lucha, sacrificio, inspiración y meditación a la humanidad. Sus pensamientos muchas veces nutren nuestras vidas, para fortalecer y madurar en una forma más enriquecedora nuestra existencia, por el difícil camino de la vida. Camino que muchas veces se convierte en laberinto, por una razón muy simple: el hombre moderno le presta más atención al consumismo, a los avances científicos y tecnológicos, olvidándose de sí mismo, de cómo autoeducarse en un mundo colmado de incertidumbre, guerras y noticias negativas que recibimos diariamente.
Me agrada que me hagan partícipe de sus opiniones para retroalimentar mi blog.

El siguiente texto fue escrito por el inolvidable Charles Chaplin: "Cuando me amé de verdad"

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme.. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad. 
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad. 

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad. 

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud. 
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… ¡saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El enigma de la muerte y deseos de Alejandro Magno

La muerte siempre ha sido uno de los grandes enigmas de la humanidad. Hay un sinnúmero de preguntas existenciales relacionadas con este controversial misterio. Deseo compartir con ustedes un escrito de Alejandro Magno sobre sus últimos deseos. Su temprana muerte a los 33 años, víctima del paludismo, le imposibilitó consolidar el imperio que había creado y relanzar sus conquistas.

Últimos deseos de Alejandro Magno: 

1- Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época.
2- Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...
3- Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.

Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.
 
Alejandro le explicó:

1- Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.
2- Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
3- Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo.

"EL TIEMPO" es el tesoro más valioso que tenemos porque es limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo...
EL MEJOR REGALO que le puedes dar a alguien es tu tiempo.