Tenemos que despertar aún más:
La manipulación de imagen es un asesoramiento muy mal encauzado que se impone a los candidatos a la Presidencia de la República. La mona, mona se queda.
Para mí tanto los discursos, el plan de trabajo, la forma de vestir, de hablar, los sombreros, la participación en los topes de fin de año, esto no los hace diferentes, tienen máscaras y muchas.
Hay un candidato que se viste de seda, otro de campesino. Señores, ninguno de los dos me impresiona, el de seda me da mucha risa, nunca ha sido simpático, humilde y menos honrado. El otro, como no puede acomodarse con el partido en el poder, ni con el creado por él, del cual lo han despedido tantas veces y no se va, creó una coalición con los mismos amigos de siempre, no cambia una sola cara en ese grupito, este candidato tiene tanta cola que majarle como a los Arias.
Con enorme gusto les informaré sobre su carácter, su forma de pensar en privado, en público hasta ríe, no grita, su prepotencia se calma, no agrede con palabras a sus compañeros de partido y algunas otras cositas que solo algunos sabemos, los asombrará. Se le ha unido a su grupo de trabajo un aprovechado, desde hace tanto tiempo, el amiguito es politólogo, sindicalista, ha sido diputado y ha vivido pregonando ser comunista, lo cual no es cierto. Este hombre no es comunista.
Algunos amigos dicen conocerlo, creen en sus falacias, los ha engañado, lo cual lamento mucho. Siempre se beneficia de la Asamblea Legislativa y de los sindicatos. Este politólogo es de cuidado.
No es el partido en el poder el único corrupto. Ya están advertidos. No se dejen engañar un caballo y un sombrero no hacen la diferencia en las ideas liberales. Un sindicalista y exdiputado no siempre vota a favor con las necesidades sociales, educativas, culturales, de salud de su pueblo.
NINGÚN POLÍTICO QUIERE A COSTA RICA.